Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se realizaron controles de alcoholemia en la zona céntrica de la ciudad.
En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 16 de septiembre hasta este domingo 22 de septiembre, se controlaron 225 (doscientos veinticinco) vehículos, entre autos y motos, se labraron 16 (dieciséis) actas de infracción y se secuestraron 5 (cinco) vehículos. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

Por otra parte, en las madrugadas del sábado 21 y del domingo 22 se realizaron controles de alcoholemia en distintos puntos de la ciudad con la colaboración de efectivos de la UR IV. En la suma de ambos días se realizaron 194 controles, de los cuales 7 (siete) resultaron positivos con dosajes de 0,61 a 1,68. Se labraron 8 (ocho) actas de infracción y se secuestraron dos automóviles.

Además, se realizaron controles sobre vehículos que transportaban alumnos de instituciones educativas locales que emprendían su viaje de estudios a distintas localidades de la provincia. Se les realizó control de alcoholemia a los conductores y se verificó que contaran con toda la documentación correspondiente.

También, y teniendo en cuenta el movimiento de la ciudad por los festejos del Día del Estudiante, se realizaron operativos especiales de control en los que, de forma aleatoria, se hicieron test de alcoholemia.

Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.