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Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se llevaron a cabo controles de alcoholemia en diversos puntos de la ciudad.

En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 14 de noviembre hasta este domingo 20 de noviembre, se controlaron 528 (quinientos veintiocho) vehículos, entre autos y motos, se labraron 68 (sesenta y ocho) actas de infracción y se secuestraron 17 (diecisiete) vehículos, de los cuales 4 (cuatro) son automóviles, 12 (doce) son motocicletas, y el restante un cuatriciclo. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

 

Por otra parte, en la madrugada del domingo 20 de noviembre, se llevaron a cabo controles de alcoholemia dentro del ejido urbano. Se realizaron 115 (ciento quince) controles, de los cuales 6 (seis) fueron positivos, y se labraron 10 (diez) actas de infracción. Los dosajes verificados fueron dentro del rango de 0.52, a 1.57. Se secuestraron dos automóviles.

 

En la tarde de este domingo se realizó un operativo extraordinario, en el que se controlaron 82 (ochenta y dos) vehículos, se labraron 14 (catorce) actas de infracción, una alcoholemia positiva con un dosaje de 1.62, se secuestraron 7 (siete) motocicletas, y un automóvil.

 

Estos operativos de control continuarán desarrollándose en horarios rotativos, durante todos los días de la semana, y en los distintos barrios de la ciudad.

Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.

 

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

 

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.