Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del sábado se llevaron a cabo controles de alcoholemia en diversos puntos de la ciudad. En la madrugada del domingo, los controles fueron suspendidos debido a las inclemencias climáticas.
En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 26 de diciembre hasta este domingo 1 de enero, se controlaron 370 (trescientos setenta) vehículos, entre autos y motos, se labraron 43 (cuarenta y tres) actas de infracción y se secuestraron 5 (cinco) vehículos, de los cuales 1 (uno) es un automóvil, y 4 (cuatro) son motocicletas. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.
Por otra parte, en la madrugada del sábado 31 de diciembre, se llevaron a cabo controles de alcoholemia dentro del ejido urbano. Se realizaron 84 (ochenta y cuatro) controles, de los cuales 14 (catorce) arrojaron resultados positivos en cuanto a la presencia de alcohol en sangre en los conductores. El rango de alcoholemia positiva detectada va de 0.59 a 1.76. Se sancionó a un motociclista cuya medición arrojó 0.38. Se labraron 15 (quince) actas de infracción y se secuestraron dos vehículos, un automóvil, y una motocicleta.
Los operativos de control programados para la madrugada del domingo tuvieron que ser suspendidos debido a la intensa lluvia que caía sobre la ciudad.
Estos operativos de control continuarán desarrollándose, en horarios rotativos, durante todos los días de la semana, y en los distintos barrios de la ciudad.
Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.
La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.
El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.
