Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se llevaron a cabo controles de alcoholemia con miembros de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.

En los operativos de control vehicular sorpresivos que se llevaron a cabo entre el lunes 2 de mayo hasta este domingo 8 de mayo, se controlaron 372 (trescientos setenta y dos) vehículos, entre autos y motos, se labraron 33 (treinta y tres) actas de infracción y se secuestraron 17 (diecisiete) vehículos, de los cuales 10 (diez) son motocicletas y 7 (siete) son automóviles. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

Por otra parte, en la madrugada del domingo 8 de mayo, se llevaron a cabo controles de alcoholemia. Por un lado en el centro de la ciudad con la participación de inspectores de Tránsito y de personal de la Unidad Regional IV. Y por otra parte, en Ruta 33, se realizaron controles de alcoholemia coordinados por la Agencia Provincial de Seguridad Vial, con la presencia de efectivos de la Policía Vial, inspectores del departamento Tránsito de la Municipalidad de Casilda, efectivos de la Unidad Regional IV, y miembros de la ONG Prohibido Olvidar.

En la zona céntrica se realizaron 59 (cincuenta y nueve) controles, de los cuales 8 (ocho) dieron positivo con un dosaje que va desde 0.56 a 1.43. Se labraron 10 (diez) actas de infracción y se secuestraron dos automóviles.

En Ruta 33 se realizaron 58 (cincuenta y ocho) controles en Ruta 33, de los cuales 2 (dos) fueron positivos, con 0.55 y 1.69, y se labraron 3 (tres) actas de infracción.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.