Desde el Área de Seguridad Alimentaria Casilda (ASAC) brindaron una serie de recomendaciones ante el brote reciente de triquinelosis en nuestra localidad, que involucra hasta ahora a dos jóvenes adultos, entendiendo que, por cuestiones estacionarias, durante los próximos meses se incrementará el riesgo de ocurrencia de esta enfermedad transmitida por los alimentos (ETAs) en nuestra región.

ASAC junto con la asistencia Técnico-Científica de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) consideran necesario reforzar las acciones preventivas que se vienen ejecutando hasta el momento, a fin de evitar nuevos casos de triquinelosis como tambien otras enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs).

Es menester informar a todos los casildenses el trabajo que se ejecuta desde ASAC con el único propósito de garantizar seguridad en los alimentos que llegan a las mesas de nuestros ciudadanos.

Parte de este trabajo llevado a cabo por el Área de Seguridad Alimentaria de Casilda consiste en:

– Duplicar la cantidad de auditorías a establecimientos, constatando la aptitud higiénico sanitaria y de calidad comercial de todos los alimentos que se expenden en el ejido municipal.

– Fiscalizar a mensualmente a más de 1200 camiones de reparto por mes (entre ellos más de 650 introductores de productos y subproductos de origen animal y vegetal). En el caso de productos de cárnicos, se exige que cada introductor, presente el permiso de tránsito que expide el organismo de contralor oficial (SENASA) para garantizar aptitud sanitaria de origen.

-Sensibilizar y capacitar a más de 800 nuevos manipuladores de alimentos por año. Abordando la problemáticas de las ETAs y ofreciendo herramientas para evitar brotes de las mismas.

– Aplicar en rigor el marco legal vigente. Sancionando faltas sobre irregularidades detectadas y decomisando toneladas de alimentos que, de otro modo, terminarían en las mesas de los casildenses, con la posible consecuencia de ingerir un alimento no apto para consumo.

Aun así tenemos que lamentar hechos como los ocurridos esta semana, por falta de responsabilidad de algunos actores de la cadena agroalimentaria que, irresponsable o involuntariamente ponen en riesgo la salud de los consumidores elaborando chacinados y embutidos con carnes de cerdo que no provienen de frigoríficos habilitados, faenando cerdos criados en condiciones antisanitarias, elaborando y comercializando todo tipo de producto de forma clandestina.

Es por ello que rogamos a todos los involucrados en la elaboración, distribución y comercialización de alimentos, tengan la seriedad y responsabilidad necesaria, cumpliendo con las obligaciones en materia seguridad alimentaria.