«Es un tema del cual nos manifestó gran preocupación el intendente”; aseguró el Secretario de Gobierno.  Lo cierto es que “No todos piden autorización para realizar fiestas y que nosotros hagamos los controles correspondientes”, inició el funcionario.

Andres Docnich, expresó la posición del Estado local ante esta problemática.

La idea es un trabajo mancomunado entre las diferentes áreas del Municipio y cumpliendo una serie de requisitos preestablecidos. Para solicitar la autorización de una fiesta, la persona interesada debe presentar una solicitud formal ante el Estado local mediante una nota en la cual se especifique quiénes la organizan, lugar, día y horario, y sobre todo si asisten menores o mayores.

“Cómo mínimo se debe hacer esto con diez días de anticipación para que cada área de la municipalidad pueda evaluar”, aclaró. La normativa abarca inspección de seguridad, de sanidad alimentaria (en el caso que haya alimentos y bebidas), de habilitación, y hasta el sistema de emergencias de salud.

Todo evento, festejo o reunión masiva que no cumpla con estas diligencias, se verá totalmente afectado por la intervención estatal. Desde multa a los organizadores, al lugar donde transcurre el encuentro y la inmediata suspensión del mismo.