Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se llevaron a cabo controles de alcoholemia en diversos puntos de la ciudad.

En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 19 de diciembre hasta este domingo 25 de diciembre, se controlaron 453 (cuatrocientos cincuenta y tres) vehículos, entre autos y motos, se labraron 75 (setenta y cinco) actas de infracción y se secuestraron 16 (dieciséis) vehículos, de los cuales 1 (uno) es un automóvil, y 15 (quince) son motocicletas. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

Por otra parte, en la madrugada del domingo 25 de diciembre, se llevaron a cabo controles de alcoholemia dentro del ejido urbano. Se realizaron 85 (ochenta y cinco) controles, de los cuales 9 (nueve) arrojaron resultados positivos en cuanto a la presencia de alcohol en sangre en los conductores. El rango de alcoholemia positiva detectada va de 0.57 a 1.89. Se labraron 9 (nueve) actas de infracción y no hubo secuestros.

En los controles realizados en la madrugada del sábado 24 se detectaron dos motociclistas y un automovilista con alcoholemia positiva con dosajes de 1.93 para el auto, y 0.47 y 0.49 para los motociclistas.

Estos operativos de control continuarán desarrollándose en horarios rotativos, durante todos los días de la semana, y en los distintos barrios de la ciudad.
Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.