Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se realizaron los habituales controles de alcoholemia. Una mujer alcoholizada embistió el móvil de la GUM.
En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 14 de mayo hasta este domingo 20 de mayo, se controlaron 357 (trescientos cincuenta y siete) vehículos, entre autos y motos, se labraron 53 (cincuenta y tres) actas de infracción y se secuestraron 17 (diecisiete) vehículos, de los cuales 3 (tres) fueron automóviles, y las 14 (catorce) restantes eran motocicletas. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.
En la jornada del sábado, una mujer embistió con su automóvil al móvil de la Guardia Urbana Municipal y se dio a la fuga, pero fue demorada por personal policial, y a requerimiento de los efectivos policiales, personal de guardia del Cuerpo de Inspectores de Tránsito le realizó el test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo con un dosaje de
1.23. Se procedió a labrar el acta correspondiente y se realizó el secuestro del vehículo.
Por otra parte, en la madrugada del domingo 20 de mayo se realizaron controles de alcoholemia en la zona céntrica de la ciudad, en los que participaron efectivos de la UR IV, junto al personal del Cuerpo de Inspectores. Se realizaron 40 controles, de los cuales solo 4 (cuatro) fueron positivas con las siguientes mediciones: 0.55, 0.65, 0.84, y 2.29. Se labraron 4 (cuatro) actas de infracción y se secuestraron 1 (un) automóvil, y 1 (una) motocicleta.
Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.
La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.
El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.