Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. En la madrugada del domingo se realizaron los habituales controles de alcoholemia en el centro de la ciudad y en Ruta 33, estos últimos en conjunto con miembros de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.

En los operativos de control vehicular sorpresivos que se llevaron a cabo entre el lunes 18 de abril hasta este domingo 24 de abril, se controlaron 442 (cuatrocientos cuarenta y dos) vehículos, entre autos y motos, se labraron 52 (cincuenta  y dos) actas de infracción y se secuestraron 20 (veinte) vehículos, de los cuales 12 (doce) son motocicletas y 8 (ocho) son automóviles. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

En la madrugada del domingo se realizaron los habituales controles de alcoholemia en el centro de la ciudad, y además en Ruta 33, estos últimos con la coordinación de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, y la participación de personal del cuerpo de Inspectores de Tránsito, Comando Radioeléctrico, Policía Vial e integrantes de la ONG Prohibido Olvidar.

En el centro de la ciudad se realizaron 68 controles, de los cuales 6 (seis) dieron positivo, se labraron 11 (once) actas de infracción y se secuestraron cuatro automóviles. El rango de alcoholemia positiva detectada fue de 0.72 a 1.35.-

En el operativo de Ruta 33 se realizaron 114 (ciento catorce) controles, siendo positivos 3 (tres) conductores con 0.63, 0.67, y 1.75 de alcohol en sangre. Se labraron tres actas de infracción y se secuestraron tres automóviles.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.